Os dejo la carta que ha escrito en su despedida la primera madre que entró en el Hogar, que su testimonio nos sirva para afrontar con fe y amor las dificultades de nuestra vida,

«El 17 de septiembre volvemos a Ucrania.
Este es el mejor regalo de cumpleaños. Estoy muy contenta, Veronica va a conocer a su abuelos y a su tío, y triste porque me separo de vosotros, mi segunda familia. He vivido con vosotros un año y Veronica, 8 meses.
Tuve momentos duros pero todo acabo bien. Durante este tiempo he aprendido muchas cosas, sobre todo a actuar como una adulta responsable. Pero lo más importante es que soy la mejor madre del mundo. Tener un bebé – es como dar a luz un propio corazón, y luego caminar con él de la mano por el resto de la vida. Para el mundo eres alguien, pero para alguien eres todo un mundo, y ahora mi mundo es mi bebé .

Gracias a Dios disfruto cada momento de la vida. Agradezco a todos fundadores de la ,»casa cuna» por la ayuda económica y moral. Y también a todos quienes nos han entregado una parte de su corazón. Dios conoce vuestros nombres.

Habéis sido muy pacientes conmigo cuando aún no hablaba español. Quedaréis en mi corazón para siempre. El destino me regaló la mejor hijita a la que vosotros regalasteis vuestro amor, cuando sus seres queridos no han podido hacerlo.
Deseo que toda futura madre que haya entrado en esta etapa de la vida entienda que el tesoro más valioso que tiene es aquel pequeñito crío al que llevará 9 meses bajo su corazón, 3 años en sus brazos y toda la vida en su corazón materno.
Os queremos y hecharemos de menos.
»

Gracias a vosotras por vuestro testimonio.